lunes, 18 de febrero de 2013

Simple para algunos.

  Todo lo que hago desde que tengo uso de razón es sufrir por mi sobrepeso. Todo. A veces es porque no me queda algo de ropa, otras veces es porque la balanza llega a números inimaginables, y otras, las mas comunes (y mas en este tiempo) es por chicos. Por chicos a los que obviamente no les intereso. Sean tan buenos como sean, tan poco materialistas como sean, nunca me eligen. Jamás eligen a una gorda. Aunque una chica sea un aborto de mono de cara, si es flaca y coje bien, cualquier chico se va atrás, asi de simple.
 Con esto no quiero decir que los chicos nos busquen una mina con cerebro y que los quiera, pero si las buscan flacas. Sea como sea, si no es talle L para abajo (O MENOS) no cuenta, ni la miran. NI ME MIRAN. 
   La ropa. OH Gran Problema. Ves una remera en la vidriera de un local, entrás y preguntas el precio, perfecto, no es muy cara. Y...¿tenes talles?. La respuesta siempre es: No, es talle único. Ah, esta bien, gracias igual. Y ahí te vas con muchas ganas de putear a alguien y de cortarte las venas hasta morirte desangrada. 
   Otro problemita: tus "amigas". Que en realidad no lo son, pero bueno, estas con ellas por no quedarte sola como un perro. (tema a hablar proximamente) Bueno, ellas son perfectas, flacas, obvio. ¿Y que hacen? Se prestan ropa. Claro. ¿Y vos? (Y YO) yo no, no puedo intercambiar ropa con ellas, si son flacas!!! y yo no, y vos tampoco. Y así nos quedamos las gordas, fuera de todo. 
   ¿Vamos a la pile? HUY, Hoy no puedo, estoy indispuesta. OH, perdon, hoy tampoco, tengo que ayudar a mi mamá. Ay no, no puedo, me tengo que quedar en casa a cortarme las venas porque soy gorda y ni en pedo voy a una pileta. GRACIAS IGUAL. 
   Nunca va a ser facil, para nada. La balanza es nuestra peor enemiga. ¿La balanza? O...¿Nosotros mismos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario